lunes, 22 de diciembre de 2014

Antígona y LOS OTROS


Hace mucho tiempo que quería publicar esta nota del amigo y compañero Sergio Lobo. Pal' que no lo sepa el Sergio es autor y director teatral, actor, cantautor y un puñao otras hazañas...


LOS OTROS

"Nos juzgamos con los elementos que los otros ya tienen acerca de nosotros y que nos han cedido para que nos juzguemos. Lo que yo digo sobre mí siempre contiene el juicio de otro. Lo que yo siento en mí está viciado del juicio de los demás. Lo cual quiere decir que si establezco mal las relaciones me coloco en total dependencia con respecto a los demás"
Estas palabras de J.P Sartre en su "Teatro de situaciones" a propósito de su obra "A puerta cerrada" podrían, en algún sentido, dar marco a esta anécdota que quiero compartir con ustedes.
Sartre se defendía con estas palabras de cierta crítica que le  había señalado el carácter misántropo de la frase "el infierno son los otros" que enuncia un personaje en un momento dado. Y se defendía porque, para él, el sentido de ese texto era muy distinto. Es decir: el otro no es el infierno en tanto "otro" sino en tanto "falso" espejo. En tanto reflejo contaminante.
El problema no reside en el otro sino en el juicio de los demás... "y existe una cantidad de gente en el mundo que están en un infierno porque dependen excesivamente del juicio de los demás. (...) Enjaulados en una serie de hábitos, de costumbres, que tienen a cuestas los juicios de los cuales son víctimas pero que ellos tampoco intentan cambiar. Y entonces esas gentes son como muertos. En el sentido de que no pueden romper la estructura de sus pensamientos, preocupaciones y costumbres y a menudo siguen siendo para siempre víctimas de los pensamientos que les han puesto a cuestas"
Ahora bien, cuando ese "otro" que me configura y me determina no es fácilmente individualizable, cuando se trata más bien de un entramado socio-cultural que asume formas, voces y  lenguajes tan disímiles como intangibles, la posibilidad de detectarlo es menos frecuente. 
Desde el locutor que me alienta a "seguir siendo libre" por tomar tal o cual gaseosa hasta el simple vecino que culpa de las actuales desgracias económicas a los "negros que trajo Perón en tren desde las provincias", desde la última versión cinematográfica de  Batman, hasta la entrega de los premios ACE hay un poderoso OTRO que, a modo de panóptico de Foucault, vigila y castiga, y en algún sentido oficia de guardián del orden simbólico.
Es que este "otro" opera de un modo tan sutil e imperceptible que a veces resulta imposible diferenciarlo, o reconocer que finalmente el "otro" es ejercido por mí en distintos grados de auto-censura o auto-desplazamiento con la consecuente práctica de la propia descalificación y la vergüenza cultural más paralizante.
Voy a relatarles, entonces, un episodio reciente, que, creo, es un buen ejemplo de los mecanismos que hemos referido.
En un seminario sobre Semiótica General (del que prefiero no dar mayores especificaciones) se sugirieron como material de análisis semiológico las distintas versiones o adaptaciones de la Antígona de Sófocles.
Dada la omisión de la Antígona Vélez de Leopoldo Marechal, pregunté si se la podía incluir (toda vez que a mi juicio se la debía incluir) en este listado y obtuve para mi asombro (¿asombro?) ésta tajante respuesta de la cátedra: "Esa me gusta menos. (Sonrisa irónica) No te la recomiendo".
El mismo (y un poquitín indignado por qué no confesarlo...) asombro  me llevó a permanecer en silencio unos minutos mientras verificaba como esta descalificación infundada enunciada desde el lugar en que se enunciaba, descendía mansa pero categórica sobre el resto de mis compañeros que, a todas luces,  por diferencia generacional o por simple "de-formación" era el primer contacto que tenían con la versión de Marechal y al mismo tiempo la primera referencia que recibían sobre ella.
Esperé una nueva oportunidad y con toda la serenidad que me fue posible (no quería dar ventajas: la lectura negativa de la pasión suele ser la mejor estrategia de los "otros"), arremetí: ¿Podrías profundizar un poquito tu comentario sobre Antígona Vélez, en el sentido de no recomendarla como objeto de análisis?
Respuesta de la cátedra (aunque usted no lo crea): "No se...tendría que leerla nuevamente. La leí hace muchísimos años, creo que en la secundaria y me pareció un plomo".
Obsérvese el rigor científico de la respuesta. Insisto de todos modos muy a pesar de los evidentes signos de incomodidad que comenzaban a instalarse en varios  de mis compañeros: "Disculpame, pero ¿no crees que la reformulación de los estatutos de personaje que se opera en Antígona Vélez en un sentido de soporte en función de una idea superadora de nación  es de una audacia tal que independientemente de tu adhesión o no merecería tenerse en cuenta tanto o más que el resto de las versiones?"
Respuesta de la cátedra: "Puede ser. No sé, te repito, tendría que volver a leerla".
Desde un rincón, una voz, de las que nunca faltan interviene en forma conciliatoria: "Bueno, compañero (socarrona referencia al peronismo de Marechal) no se me ponga así".
Milagrosamente, conservo la calma, sonrío simpático y lanzo la estocada final: "No, no, no es eso. Nadie ignora la adhesión al peronismo de Marechal y él nunca pretendió soslayarla más allá de los inconvenientes que le trajera, sino todo lo contrario. Lo que intento decir es que me parece, humildemente, que una versión en dónde Antígona en su último monólogo reconoce o por lo menos sugiere que Creonte tiene razón, merece ser valorada aunque más no sea por su audacia intelectual".
Respuesta: "Está bien. Es probable. Bueno consultalo con "X" (titular de la cátedra) si ella está de acuerdo yo no tengo inconveniente".
Conclusión: La Antígona Vélez fue agregada a la lista de posibles Antígonas a ser analizadas. Pero este no es el punto. La anécdota, si algún valor tiene, es el de cristalizar esta idea de "complicidad" inocente que ha sido referida entre otros por Bourdieu y  que de algún modo, subyace a lo largo de todo este episodio. Es decir, esta sutil descalificación, acaso producto de cierta ingenuidad, pero descalificación al fin, no proviene, creemos, de una instancia "militante" sino de aquello mucho más estructural y paradójicamente imperceptible que se da en tantos espacios del campo intelectual y que tiene poderosos efectos reproductivos.

Podría haber ocurrido que efectivamente a este profesor referido la Antígona de Marechal le hubiera parecido "un plomo" y sería tan legítimo como el placer de quienes la disfrutamos. Pero en ese caso tendría argumentos un tanto más serios que el "no sé, la leí hace mucho" y uno no sospecharía  que se trata más de un "reflejo condicionado" que de una clara posición crítica. En ese caso también, se hubiera generado un debate, que lejos de dar por supuesto el carácter inferior de la versión de Marechal, habría promovido la curiosidad, el interés y la posible investigación por parte del alumnado  de por ejemplo la especificidad en la ubicación espacio/temporal de los acontecimientos (otra audacia de Marechal que merece notarse).  Y sin embargo, lo que se comprueba en este episodio, bastante más común en los "templos académicos" de lo que uno pudiera imaginarse, es que a partir de un simple listado de posibles Antígonas se ejerce una sutil persuasión, sutil y por tanto implacable, porque como proponía  Bourdieu: "de todas las formas de persuasión clandestina la más implacable es la que se ejerce simplemente por el orden de las cosas" 

Sergio Lobo, 
Buenos Aires, Agosto 2007

sábado, 29 de noviembre de 2014

La melga y la estrella, APUNTES SOBRE LA DEPENDENCIA SIMBÓLICA



Debe trazar bien su melga 
Quien se tenga por cantor, 
Porque sólo el impostor 
Se acomoda en toda huella. 
Que elija una sola estrella 
Quien quiera ser sembrador.

Atahualpa Yupanqui,
“Coplas del payador perseguido”


Los escritos aquí reunidos han logrado forma de libro gracias a la porfiada tozudez del Gallego Fernández y a los compañeros del Frente de Arte del Peronismo Militante. Son resultado de un recorrido personal que registra vivencias y reflexiones cuya mayor pretensión o finalidad es la de despertar o avivar, según sea el caso, la discusión sobre los efectos de la penetración cultural en nuestra cotidianeidad.
También –ya que estamos, y va de suyo– bregar a favor del nacionalismo cultural, sumándome a los que, aun en desventaja, hicieron y hacen todo lo posible para rescatarlo del ridículo al que lo condenaron las instancias formadoras y legitimadoras de opinión del establishment; para que la mezcla hispano-originaria-africano-gringa que funda nuestra identidad cultural siga aportando al mundo sus particularidades y sobreviva al impulso homogeneizante del imperialismo económico y cultural.
He abordado desde lo vivencial tópicos como: trabajo, instrucción escolar, mercado cultural, identidad y pertenencia, para reflexionar e intentar producir pensamiento, en la inteligencia de que es la experiencia de vivir lo que nutre a la expresión popular, antes que cualquier saber técnico o específico, y es, por tanto, el lugar natural donde sus cultores crean lazos de filiación e identificación simbólica con el pueblo.
Muchos compañeros de ruta que han realizado aportes claves para el lento y profundo aprendizaje que uno intenta desarrollar aparecen en estos relatos. A todos ellos, y a los que aún permanecen en el tintero, mi profunda y sincera gratitud.
Un reconocimiento especial al “consultor” personal, Sergio Lobo, al corrector y prologuista, Juan Cruz Cabral, y a mi “lectora de pruebas”, Denise Fernández.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

La ONU en cuotas

No deja de ser una bendición que los canales de tv argentinos sean tan paupérrimos a nivel informativo. Se comprende que si están todo el tiempo "en campaña" y de oposición empedernida no te puedan informar ni siquiera lo imprescindible de lo que ocurre en el mundo (mundo del cual -según esos mismos canales- nos hemos caido hace ya tiempo). 
Pero bue' sucede que un servidor es militante de la "posición" (de postura positiva, si quieren) y como tal tiene TDA - tv abierta - y gracias a ello recibe la señal de TELESUR. (Un aporte invalorable del Chavismo y Venezuela a la región y al mundo). Coincide además esta postura que detento, con la ocasión de acceder al plan "Ahora 12", gracias al cual he comprado -al fin- una cocina 0 km.(Estaba podrido de tener que meter un tronco o un fierro para ayudar a trabar la tapa del horno)
Resulta que esperando la (entrega de la) cocina me quedé esta mañana viendo la reunión de la ONU y escuchando los discursos de los responsables de los actuales gobiernos sobre la faz de la tierra. 
Les tengo que decir muchachas y muchachos: 'tamo al horno.
No voy a ocuparme de aquellos discursos que tienen algo de verdad y por ende de valentía y esperanza, que se yo, de países que no cuentan: Bolivia, Brasil. Argentina. Sus respresentantes exponen allí porque creen que eso es el mundo y que el mundo cuenta...que hay un mundo con todos nosotros dentro.... Error. gracias por jugar, sigan participando, pero no se gasten...
He descubierto por fin para qué montaron la Organización de Naciones Unidas -en un momento pensé que Roosevelt, pergeñaba dicho organismo para repartir culpas entre los poderosos de la tierra, tan luego justo antes de espichar y de dejar todo listo para tirar sendas bombas atómicas sobre japón, pero nada que ver- la ONU sirve para testear los discursos (soportados siempre en el mismo guión) que después se usan en Hollywood. Del mismo modo que ese premio nobel y oscuro de la paz decreta guerras para tener películas para volver a filmar una y otra vez. USA condena a los malos del mundo que han surgido como todos saben porque existe el mal... los horribles musulmanes, los asquerosos islamistas... que no entienden el magnánimo américan way of life.. Francia, por su parte, vuelve a vender su rol de libertaria del mundo, gracias a una revolución protohistórica, que tipos como Hollande abominan, so pena de saber palmariamente que habrían dejado el gañote en la mellada hoja de la democrática guillotina. 
La impostura, que digo impostura, la caradurez, el morro, de estos hijos de la putísima, que le endilgan a sus consecuencias -mejor dicho a las consecuencias que tiene para el planeta, que existan EEUU y Francia (por nombrar sólo dos)- el peso de la causa. Dejan en claro una vez más que harán los que se les cante el orto, tal cual lo han venido haciendo y que pasarán a degüello al que se les plante y los desafíe.... (Preparate Al-Asad) y que no permitirán fanáticos... Más fanáticos, puesto que ellos ya saturan la plaza... Y el petróleo, tan escaso en el planeta no necesita mas acólitos
Por fortuna como decía al comienzo, un argentino medio no tiene que hacerse problemas porque seguro que de esto ni se entera. Consumirá cuando mucho una impresión cosi y dosificada de "los discursos en la ONU"; y seguirá mantenidendo la ilusión de que todo está en orden porque los yanquis siguen diciendo "cosas que le resultan conocidas". Sobre todo a aquellos entre los de clase media que, aprovechando esto del "Ahora 12", se les dé por renovar o agrandar el número de televisores para su inocente -por ignorante- hogar, dulce hogar...

sábado, 10 de mayo de 2014

En tren de contar y CANTAR HISTORIAS


Con Gustavo Carbonell hemos echado a andar este proyecto sobre rieles... (medio nuevos algunos ahora, medio ruinosos todavía otros tantos), de contar y cantar con el tren parte de la diversa historia cultural argentina. Acá tienen un avance

En tren de contar y cantar historias