lunes, 9 de octubre de 2017

A Tarascón, nieto de MORDISQUITO



Lo que pasa es que a vos Tarascón, digno nieto del ortiva Mordisquito, y de su mismo pelaje te gusta la gente de mundo. Vos te sentís ciudadano del mundo y te encanta. Sobre todo cuando pensás en Miami o Barcelona. De Siria seis años bombardeada, Libia en guerra civil, desde que mataron a Gadafi o la Corea del Norte que ahora tiene poderío nuclear, preferís no acordarte. Ese no es el mundo… o en todo caso, sigue siendo el mundo que tutela para los yanquis y demás garcas como vos, el imperio americano y su super-poderoso y ultra-glamoroso ejercito con el más letal y estrafalario poder de destrucción que haya existido antes sobre la faz de la tierra. 
Si, esa parte también te encanta. Lamer la mano del amo que azota el látigo… y el látigo también.
Hay tanta gente que se ha deslomado para llevar adelante su existencia, que nació en la pobreza y que sin embargo, aun habiendo tenido que robar para darle de comer a su progenie, no perdió nunca la dignidad. ¡Ah! Acá se te van a quemar todos los papeles, vos no lo vas a entender… Te explico, porque a los aspirantes de espléndido como vos, los han educado bajo la sacralidad de la propiedad privada. Pero a los privados de toda propiedad, les sucede cada tanto que se tienen que retobar y salir a llenar de prepo un carrito de supermercado o matar alguna gallina para darle de morfar a los suyos… Y ese riesgo lo corren con vergüenza pero por responsabilidad. Vos no vas a entenderlo pero la dignidad es resultado de cierta propensión al sacrificio, y creo que todos estos términos, para vos, están apenas relacionados con la arenga que tus viejos te hacían cuando comparaban sus tiempos con el tuyo. El sacrificio para ustedes es el modesto esfuerzo que hacen para “hacer carrera” y seguir perpetuando el tiempo de injusticia social generalizada.
Ya ves que yo te explico con paciencia, pero la verdad es que no me como esa de que lo importante es el diálogo, no querido. Vos le llamas diálogo a los enunciados de ustedes sobre nuestra claudicación. Le pusieron un nombre a todo y lo pronuncian con una sonrisa falsa. Han inaugurado una nueva fase en el ámbito de los modales, son tan delicados cuando anuncian que las tarifas aumentaron y seguirán aumentando, tan pulcros cuando casi admiten que salen de cacería en las manifestaciones, tan calmos cuando renuncian a toda soberanía…
Y no paran porque, por ahora, les da buenos resultados. Y es que en el fondo nuestra gente es más buena que el pan… pero hasta los buenos reaccionan ante el engaño, la estafa y la injusticia.
Sigan abusando y entonces, la mueca sonriente de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, puede trabarle los músculos faciales y cuando diga “hablar mirándonos a los ojos” tendrá que agregar “bueno disimulá que se me cae la baba porque no puedo cerrar la tarasca”. ¡Ay! Tarascón
Porque la posta, Tarascón, es que si hablamos mirándonos a los ojos no necesariamente nos decimos la verdad. La verdad para ustedes es que no se bancan que los recursos, la guita bah, se reparta mejor. A eso le llaman asistencialismo y es como la peste para sus oídos y sus bolsillos acostumbrados a disponer a favor del que más tiene, la teta del estado. La verdad es que doce años de gobierno peronista de Néstor y Cristina Kirchner, que ayudaron a jubilarse a un montón de viejos que después de trabajar toda la vida estarían en la más puta miseria, te jode. Te jode que los pibes del pobrerío recibieran las computadoras gratis en sus escuelas para comprobar que las capacidades son similares si de verdad, una vez, igualan las oportunidades…
Porque yo crecí escuchando ese estribillo de mierda: que las oportunidades son las mismas para todos. Mi profesora de historia en el secundario, lo declamaba por ejemplo y que dependía del esfuerzo personal… y bueno y de la suerte que uno tuviera en la vida… (Pobre, andá a explicarle que si cree en el factor suerte su lema se vuelve absolutamente inútil…)
Y hablando de inútiles, Tarascón… ustedes se inflaman y dan manija con “las cosas que siempre se hacen mal en este país” como responsabilizando a los políticos, pero todos sabemos a esta altura que el poder lo manejan otros… No, ustedes no, ahí no cabés vos Tarasconcito. Vos no tenes el poder a vos te gusta pretender que perteneces, pero no… Vos sos el idiota útil que replica los argumentos de la clase que detenta el poder y que se satisface con las migajas. Vos siempre has hablado mal de la política y los políticos porque te daba piné, pero ahora que el país es “atendido por sus propios dueños” ahora te interesa la “gestión”, ahora hablas de la corrupción y de ese mal de este país llamado peronismo. Y claro seguís sin entender una goma. Me asalta esa duda de si sos tan imbécil que parecés un hijo de puta o viceversa.
La corrupción, te ilustro, la instalaron a este nivel, los que hoy son gobierno. Más precisamente la mismísima familia del presidente. Fundadores de la legendaria patria contratista que “hizo su agosto” con la dictadura militar. Porque ahí “gestionaban” los milicos pero tampoco mandaban. Y quedó instalado eso de hacer contratos con el estado, no cumplirlos y luego como dijo alguna vez Alfonsín, que no era peronista Tarasca, el deporte de hacerle juicio al estado. Si te informaras un poco mejor sabrías que esa mafia se extiende por todo el planeta y causa mucho más daño en países como los nuestros, los de Latinoamérica. Pero eso implicaría un esfuerzo de tu parte, y vos ya venís de vuelta Tarascón, vos no estás para discutir si el diario miente… Mirá que va a mentir. Lo que pasa que el diario dice cosas que los negros de mierda no se bancan… mejor pensar así para vos.
Y bueno, mirá, te lo acepto, no tenemos porqué estar de acuerdo. Vos me desprecias y yo no te quiero ni un poco. Cuando pienso que sos la piedra que inmoviliza los destinos de la Patria Grande, le  apuesto a alguna plaga que diezme sobre todo al medio pelo, me hago partidario de algún cataclismo… Pero es al pedo, porque eso siempre joderá mas a los que menos tienen. Te lo digo para que veas que no ando con eso de la buena voluntad y la comprensión dialoguista, sobre todo después de que con el diálogo perpetraron una nueva traición sindical en el movimiento obrero organizado argentino. Y para que sepas que vamos a seguir insistiendo en organizarnos solidariamente para, en principio, soportar los embates que esta gestión entreguista y neoliberal va a producir en la gran mayoría de los argentinos, y luego para ver si el movimiento nacional y popular puede volver a regir los destinos de nuestro país, que no se merece esta indignidad con buenos modales…
Ahí veremos el tamaño del desastre que otra vez pagaremos entre todos… Pero mira Tarascón, hablo sólo por mí, si yo te cruzo no te la vas a llevar de arriba. Perdé cuidado

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