Lo que pasa es
que a vos Tarascón, digno nieto del ortiva Mordisquito, y de su mismo pelaje te
gusta la gente de mundo. Vos te sentís ciudadano del mundo y te encanta. Sobre
todo cuando pensás en Miami o Barcelona. De Siria seis años bombardeada, Libia
en guerra civil, desde que mataron a Gadafi o la Corea del Norte que ahora
tiene poderío nuclear, preferís no acordarte. Ese no es el mundo… o en todo
caso, sigue siendo el mundo que tutela para los yanquis y demás garcas como vos,
el imperio americano y su super-poderoso y ultra-glamoroso ejercito con el más letal
y estrafalario poder de destrucción que haya existido antes sobre la faz de la
tierra.
Si, esa parte también te encanta. Lamer la mano del amo que azota el
látigo… y el látigo también.
Hay tanta gente
que se ha deslomado para llevar adelante su existencia, que nació en la pobreza
y que sin embargo, aun habiendo tenido que robar para darle de comer a su
progenie, no perdió nunca la dignidad. ¡Ah! Acá se te van a quemar todos los
papeles, vos no lo vas a entender… Te explico, porque a los aspirantes de
espléndido como vos, los han educado bajo la sacralidad de la propiedad privada.
Pero a los privados de toda propiedad, les sucede cada tanto que se tienen que
retobar y salir a llenar de prepo un carrito de supermercado o matar alguna gallina
para darle de morfar a los suyos… Y ese riesgo lo corren con vergüenza pero por
responsabilidad. Vos no vas a entenderlo pero la dignidad es resultado de cierta
propensión al sacrificio, y creo que todos estos términos, para vos, están
apenas relacionados con la arenga que tus viejos te hacían cuando comparaban sus
tiempos con el tuyo. El sacrificio para ustedes es el modesto esfuerzo que
hacen para “hacer carrera” y seguir perpetuando el tiempo de injusticia social
generalizada.
Ya ves que yo te
explico con paciencia, pero la verdad es que no me como esa de que lo importante
es el diálogo, no querido. Vos le llamas diálogo a los enunciados de ustedes sobre
nuestra claudicación. Le pusieron un nombre a todo y lo pronuncian con una sonrisa
falsa. Han inaugurado una nueva fase en el ámbito de los modales, son tan
delicados cuando anuncian que las tarifas aumentaron y seguirán aumentando, tan
pulcros cuando casi admiten que salen de cacería en las manifestaciones, tan
calmos cuando renuncian a toda soberanía…
Y no paran porque,
por ahora, les da buenos resultados. Y es que en el fondo nuestra gente es más
buena que el pan… pero hasta los buenos reaccionan ante el engaño, la estafa y
la injusticia.
Sigan abusando y
entonces, la mueca sonriente de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires,
puede trabarle los músculos faciales y cuando diga “hablar mirándonos a los
ojos” tendrá que agregar “bueno disimulá que se me cae la baba porque no puedo
cerrar la tarasca”. ¡Ay! Tarascón
Porque la posta,
Tarascón, es que si hablamos mirándonos a los ojos no necesariamente nos decimos
la verdad. La verdad para ustedes es que no se bancan que los recursos, la
guita bah, se reparta mejor. A eso le llaman asistencialismo y es como la peste
para sus oídos y sus bolsillos acostumbrados a disponer a favor del que más
tiene, la teta del estado. La verdad es que doce años de gobierno peronista de Néstor
y Cristina Kirchner, que ayudaron a jubilarse a un montón de viejos que después
de trabajar toda la vida estarían en la más puta miseria, te jode. Te jode que
los pibes del pobrerío recibieran las computadoras gratis en sus escuelas para
comprobar que las capacidades son similares si de verdad, una vez, igualan las
oportunidades…
Porque yo crecí
escuchando ese estribillo de mierda: que las oportunidades son las mismas para
todos. Mi profesora de historia en el secundario, lo declamaba por ejemplo y
que dependía del esfuerzo personal… y bueno y de la suerte que uno tuviera en
la vida… (Pobre, andá a explicarle que si cree en el factor suerte su lema se
vuelve absolutamente inútil…)
Y hablando de
inútiles, Tarascón… ustedes se inflaman y dan manija con “las cosas que siempre
se hacen mal en este país” como responsabilizando a los políticos, pero todos
sabemos a esta altura que el poder lo manejan otros… No, ustedes no, ahí no
cabés vos Tarasconcito. Vos no tenes el poder a vos te gusta pretender que perteneces,
pero no… Vos sos el idiota útil que replica los argumentos de la clase que
detenta el poder y que se satisface con las migajas. Vos siempre has hablado
mal de la política y los políticos porque te daba piné, pero ahora que el país
es “atendido por sus propios dueños” ahora te interesa la “gestión”, ahora
hablas de la corrupción y de ese mal de este país llamado peronismo. Y claro seguís
sin entender una goma. Me asalta esa duda de si sos tan imbécil que parecés un
hijo de puta o viceversa.
La corrupción, te
ilustro, la instalaron a este nivel, los que hoy son gobierno. Más precisamente
la mismísima familia del presidente. Fundadores de la legendaria patria
contratista que “hizo su agosto” con la dictadura militar. Porque ahí “gestionaban”
los milicos pero tampoco mandaban. Y quedó instalado eso de hacer contratos con
el estado, no cumplirlos y luego como dijo alguna vez Alfonsín, que no era
peronista Tarasca, el deporte de hacerle juicio al estado. Si te informaras un
poco mejor sabrías que esa mafia se extiende por todo el planeta y causa mucho más
daño en países como los nuestros, los de Latinoamérica. Pero eso implicaría un
esfuerzo de tu parte, y vos ya venís de vuelta Tarascón, vos no estás para
discutir si el diario miente… Mirá que va
a mentir. Lo que pasa que el diario dice cosas que los negros de mierda no se bancan…
mejor pensar así para vos.
Y bueno, mirá, te
lo acepto, no tenemos porqué estar de acuerdo. Vos me desprecias y yo no te
quiero ni un poco. Cuando pienso que sos la piedra que inmoviliza los destinos
de la Patria Grande, le apuesto a alguna plaga que diezme sobre todo
al medio pelo, me hago partidario de algún cataclismo… Pero es al pedo, porque
eso siempre joderá mas a los que menos tienen. Te lo digo para que veas que no
ando con eso de la buena voluntad y la comprensión dialoguista, sobre todo después
de que con el diálogo perpetraron una nueva traición sindical en el movimiento
obrero organizado argentino. Y para que sepas que vamos a seguir insistiendo en
organizarnos solidariamente para, en principio, soportar los embates que esta
gestión entreguista y neoliberal va a producir en la gran mayoría de los
argentinos, y luego para ver si el movimiento nacional y popular puede volver a
regir los destinos de nuestro país, que no se merece esta indignidad con buenos
modales…
Ahí veremos el
tamaño del desastre que otra vez pagaremos entre todos… Pero mira Tarascón,
hablo sólo por mí, si yo te cruzo no te la vas a llevar de arriba. Perdé cuidado
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