Vamos al AMERICANTO

En 1983 volvía la democracia, y uno comenzaba los estudios formales de música en la ciudad de Mendoza con el maestro Tito Francia. Habíamos pasado el secundario en lo oscuro (apenas disimulado entre las mediasluces del pueblito propio)... y salíamos a la ciudad deslumbrados como buenos pajueranos.
Entre todas las cosas que uno aprendió a querer, descubríendolas propias por derecho, está el Festival del Americanto, al que tengo ahora la suerte de asistir como artista... Ahí se mezclaban (se mezclan aún hoy, espero) las músicas de nuestramerica que nos agrandaban y agrandan el horizonte del alma, sin necesidad de recurrir a los pedorros aportes de la expresión industrial imperialista y RE pedorra... Queda dicho!