
Cuando supimos que se trataba de una total ausencia de gobierno, además de la ya prolongada falta de estado.
Cuando se saquearon supermercados, y se hicieron oír las cacerolas y de nuevo la policía arremetió contra la gente y tuvimos que llorar de nuevo nuestros muertos...
Cuando se vino abajo todo el decorado y los autores de la trama huyeron...
Hubo que recomenzar a escribir otra vez un libreto nuestro y para nosotros...
Queremos recordar lo que no debe volver a pasar, y celebrar el regreso de algunos viejos valores como la solidaridad por ejemplo.
Esta crisis nos devolvió el gesto fraternal que se perdió en los noventa y que ha sido característico de los argentinos, junto a otras virtudes y defectos.
Ya lo sabemos: no somos lo mas grande que hay, pero tampoco somos escoria.
No nos pisemos entre nosotros y no nos dejemos pisar por nadie.
Nunca mas...
Por eso la canción. Como una síntesis sensible histórica e ideológica.
Y desde la canción la convocatoria a conmemorar y celebrar.
En el dolor del aprendizaje, en la valoración del propio esfuerzo, en el reconocimiento de nuestra voz unida a la voz del que esta a nuestro lado.
Por todos los que se unieron para organizar y organizarse en: asambleas barriales, comedores comunitarios, centros de salud, fabricas abandonadas y recuperadas, y cada gesto solidario que por pequeño que sea, suma.
Ahora suma de nuevo, importa otra vez porque la competencia feroz dejó un cementerio de sueños descabezados, y porque solo vamos a ser mejores si el bien es de y para muchos.
Y para que así sea han nacido estas canciones.
Son lo que los cantautores recibimos y es lo que tenemos para dar.
Los que adherimos a la iniciativa, rubricamos esta nota –como corresponde-con firma y canción.
SERGIO LOBO: Un Hombre
HUGO FERNÁNDEZ PANCONI: Savino y el siglo XXI
JUAN BONAUDI Y LA TRIPLE 6: Dios aprieta
CAMILO PARODI: Dale al Tambor